YPF- CHEVRON: pequeña mirada sobre ¿un acuerdo histórico? - Piedra OnLine

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martes, 3 de septiembre de 2013

YPF- CHEVRON: pequeña mirada sobre ¿un acuerdo histórico?

¿Qué sucedió el 28 de agosto del 2013 en la legislatura de Neuquén? ¿Se aprobó un simple acuerdo más? ¿Un pacto entre provincia y empresa con el respaldo nacional? ¿Una política que beneficiará al pueblo neuquino?
Pero, ¿por qué tanto barullo? se podría preguntar un ciudadano común del Alto Valle, y quizá piense que se trata solo de intereses políticos o que todo es un circo armado como dijo cierto diputado del MPN en plena sesión.
La industrialización, un fenómeno con más de tres siglos de historia, nunca ha dejado de ser un problema en Argentina. 
Si bien es cierto que desde el 2003 ciertos sectores industriales han tenido crecimiento, la Industria Argentina está muy por debajo de otras fuertes industrias consolidadas históricamente.
El modelo económico actual apuesta fuerte a la industria, pero no hablamos solo de la industria farmacéutica, la industria alimenticia o de la “popular” YPF. Con mirada de progreso, el gobierno permite que empresas extranjeras vengan a explotar los recursos del país. Así ocurrió históricamente con los primeros países industriales, con la diferencia de que ellos mismos explotaron sus recursos y desarrollaron su cada vez más avanzada maquinaria y tecnología.(Ampliar en más información)

La industria fue y sigue siendo causante de problemas políticos y sociales, pero es un fenómeno inevitable de la modernidad. La pregunta es ¿hasta qué punto razonar así es racional? Recordemos que el apoyo a la industria era visto como la construcción de la nación, y quien se tomó esa tarea desde el estado fue Perón. Ya que hasta 1930 el modelo agroexportador servía, pero es recién a partir de la crisis del 30 que se plantea un problema respecto a la estructura productiva del país.
Por otro lado recordemos que luego de las dos guerras mundiales, en la década del 70, Estados Unidos apuntaba su lucha con intereses en aquellas naciones con petróleo, la riqueza se llamaba y se llama aún: oro negro.  Pero sin embargo no sería esa la disputa mas importante en términos de riqueza, los enfrentamientos por el agua son lo que muchos anunciaron como la próxima gran guerra.
Observemos las demás naciones donde ya se explotaron recursos naturales, miremos los videos y fotos de la “selva negra” que Chevron dejó en Ecuador, tenemos ejemplos concretos sobre el accionar de estas empresas. Argentina ha sido y es agroexportadora y ello la ubica como una nación dependiente respecto a las fuertes naciones industriales. Entonces pretendemos apuntar a esa mentalidad progresista que implica tener un modelo extractivista que lucre con los recursos naturales sabiendo las consecuencias que ello trae. El daño ambiental es irreparable.
Parece que la guerra empezó, ojalá sea una guerra ideológica a través del diálogo. Basta con fijarse en las distintas posturas, lluvias de comentarios han salido a la luz respecto del “fracking”. Sigamos dando el debate, si no hay conciencia sobre la vida es porque existe esa mentalidad progresista que pretende seguir avanzando, explotando la tierra en beneficio de obtener dinero como hace siglos que ya se hace (pero no siempre fue así).
Hoy estamos cómodos, muchos tenemos agua y podemos disfrutar hoy, pero ¿por qué tener que lamentar consecuencias en un mañana no muy lejano? Sigamos buscando otra alternativa, los políticos son los principales responsables pero no sirven sino escuchan al pueblo. La economía mundial atraviesa un nuevo contexto y Argentina no debería cometer los mismos errores que cometieron los países industriales de Europa y Estados Unidos, donde, dicho sea de paso, muchos de ellos ya prohibieron los métodos de extracción no convencionales.
¿Cómo deberá moverse entonces la economía? Esa es una pregunta que deberían responder los funcionarios, hace falta pensar nuevos proyectos porque nada es eterno y si la tierra se contamina y la desocupación aumenta, se acaba entonces el bienestar.
El economista Rolando Astarita en su texto publicado el año pasado sobre la estatizacion de YPF, mencionaba que “lo que negociará el gobierno con Petrobrás, Chevron o Total son las porciones que corresponden a los respectivos explotadores, sean estatales o privados, nacionales o extranjeros. Es la “liberación nacional” de los tiempos que corren. La clase trabajadora y el pueblo no deberían depositar esperanzas en ninguna de estas fracciones”.
La socióloga Maristella Svampa ya anunció que el acuerdo YPF – Chevron es el comienzo oficial del fracking en Argentina. Mucha gente ya avisó, ya se manifestó expresando lo perjudicial que es la explotación que realizan las empresas de la industria minera y del petróleo, pero mientras tanto, esta es la realidad desde el Estado: bienvenido Chevron.
Francisco Borovski.